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“Bebés Tamagotchi”: el futuro que quieren que comencemos a naturalizar

Published: 17 de junio de 2022
Prototipo de un bebé digital (Captura de pantalla Youtube Laboratory for Animate Technologies)

Análisis de noticias

Aunque parezca de ciencia ficción, los “niños virtuales” se están proponiendo como una solución viable a la sobrepoblación, según una autoridad líder en inteligencia artificial y ex asesora del gobierno del Reino Unido.

Quien creció en los años noventa seguramente recuerde a los ‘Tamagotchi’, unos “juguetes” digitales que tienen medidores de hambre, felicidad y entrenamiento que fluctúan dependiendo del nivel de cuidado y nutrición que les propicie su dueño.

Según Carolina Campbell, experta en inteligencia artificial del Reino Unido, un niño digital podría satisfacer todas sus necesidades por menos de 25 dólares por mes, que es solo alrededor de 5.100 dólares para cuando se gradúe de la escuela secundaria. 

Pero lo extraño es que los medios de comunicación lo están reportando como algo positivo. Por ejemplo, el New York Post -que supuestamente es conservador- escribió que un niño estadounidense promedio le cuesta a los padres más de 230.000 dólares cuando alcanza la edad de 17 años, según el Departamento de Agricultura de EE. UU. y expuso como contrapartida al niño virtual, que “costaría” mucho menos a sus padres.

Del mismo modo, The Telegraph publicó un artículo el 30 de mayo que promueve el nuevo libro de Campbell titulado AI by Design: A Plan For Living With Artificial Intelligence, publicado el 5 de mayo.

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The Telegraph, citando este libro, escribió que la sobrepoblación y las preocupaciones ambientales impulsarán al mundo occidental a aceptar bebés digitales en los próximos 50 años. Estos niños pequeños -que estarían en el metaverso- supuestamente se harían sentir reales con guantes que simulan el contacto humano. Ella llama a las personas que aceptarán este concepto la “generación Tamagotchi”. El artículo continúa, citando el libro de Campbell:

“Los niños virtuales pueden parecer un gran salto desde donde estamos ahora. Pero dentro de 50 años, la tecnología habrá avanzado hasta tal punto que los bebés que existen en el metaverso no se diferenciarán de los del mundo real. A medida que evoluciona el metaverso, puedo ver a los niños virtuales convirtiéndose en una parte plenamente aceptada de la sociedad en gran parte del mundo desarrollado”.

“Esto conducirá al primer grupo demográfico totalmente digital que, aunque un poco extraño a primera vista, de hecho representa lo que podría ser uno de los avances tecnológicos más importantes de la humanidad desde el advenimiento de la Edad del Bronce dado su impacto potencial en las poblaciones globales y el cambio social”.

Pero eso no es todo. Estos bebés Tamagotchi del metaverso estarán disponibles a través de servicios de suscripción mensual como ‘Netflix’. Entonces, si alguna vez se cansa del niño virtual, simplemente puede cancelar la suscripción. 

Todo suena descabellado, sin embargo ya existe un prototipo. Los científicos de la Universidad de Auckland presentaron BabyX al mundo en 2014, una prueba de concepto de lo que podría ser un ‘bebé Tamagotchi’.

Campbell espera que para 2070 la realidad aumentada (AR) y los guantes hápticos «sensibles al tacto» hagan que las interacciones con los bebés virtuales se sientan «reales».

El New York Post expone que estos bebés Tamagotchi serían más evolucionados que los juguetes de los noventa debido a los avances en IA, por lo que los niños realistas podrían crecer y madurar en tiempo real, y “sin ejercer presión sobre el entorno y los recursos naturales: los primeros niños verdaderamente ecológicos”.

¿Acaso esto no suena a “despoblación»? ¿Acaso pretenden que entendamos como «anticuado» y «egoísta» el concepto tradicional de familia donde uno tiene hijos de «carne y hueso»?

Campbell también sugirió que la satisfacción de los padres podría ser aún mayor con los niños virtuales, con más control sobre cómo se diseña su engendro digital. Su vida útil podría preprogramarse y existir en tiempo real, o permitir que los padres los «activen» a su conveniencia, como “niños a demanda”.

El presidente del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, predice que las empresas de Big Tech perseguirán cada vez más la inteligencia artificial, los microchips implantados y otras tecnologías “transhumanistas“, como las llamó el director de ingeniería de Google, Ray Kurzweil.

Para Kurzweil, el “sentido de la vida es asegurarnos de que el futuro Dios Ordenador sea benévolo, mientras tengamos tiempo”.

Evidentemente, para los transhumanistas, la ciencia es su dios y su religión, el peligro más grande para agravar el progresivo deslizamiento de la moral.