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Condenan a 10 de años de prisión a Jeanine Áñez por asumir la presidencia interina de Bolivia

Published: 11 de junio de 2022
Jeanine Añez en discurso del 22 de enero de 2020 (Noticias al Día / Wikimedia Commons)

La expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez fue condenada este viernes 10 de junio a diez años de prisión al ser declarada culpable de fomentar un “golpe de Estado” contra el gobierno socialista de Evo Morales en 2019 y asumir la presidencia interina, según informó La Nación.

La exmandataria, de 54 años, fue juzgada sin ningún tipo de inmunidad ya que el Gobierno del MAS el partido de Evo Morales- la Fiscalía y el Congreso, que son denunciantes en la causa, argumentan que se están juzgando acciones de Añez previas a su gobierno, por lo que corresponde un juicio ordinario.

El Tribunal Primero de Sentencia Anticorrupción de La Paz la consideró por unanimidad responsable por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes cuando asumió la Presidencia transitoria en 2019.

A la vez fue señalada por el delito de “genocidio”, que conlleva penas de cárcel de entre 10 y 20 años, a raíz de la denuncia de familiares de víctimas de la represión de noviembre de 2019.

Áñez tuvo que enfrentar el juicio desde la cárcel en la que está detenida de manera preventiva desde hace más de un año.

Este viernes -en su última declaración- la exmandataria interina cuestionó que se le haya negado “un debido proceso”. Asimismo defendió su inocencia diciendo que la acusaron de delitos “que no ha cometido”, no le permitieron defenderse en libertad y que ese tribunal no tenía la competencia de juzgarla porque en su calidad de expresidenta le correspondía un juicio de responsabilidades, que también le negaron.

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Trasfondo

Áñez, está en la cárcel en La Paz desde hace más de un año detenida preventivamente por los casos a pedido de la Fiscalía que siguió la narrativa de Evo Morales sobre el «golpe de Estado» por los hechos relacionados a la crisis de 2019 tras las elecciones.

Desde entonces, Áñez ha sufrido graves problemas en su salud como hipertensión, crisis nerviosas y depresión, con momentos en los que se provocó lesiones o la huelga de hambre que mantuvo por más de dos semanas para exigir poder defenderse en libertad.

Está acusada de haber asumido la presidencia de forma inconstitucional en noviembre de 2019 tras la renuncia de Morales (2006-2019) en medio de protestas multitudinarias por el fraude electoral denunciado por la Organización de Estados Americanos (OEA).

Sin el apoyo de las fuerzas de seguridad, el entonces jefe de Estado huyó del país. Quienes debían sucederlo, todos del espacio oficialista MAS, renunciaron. En medio de un vacío de poder, asumió Áñez una abogada y expresentadora de televisión, quien era la siguiente en la línea de sucesión en el Senado.

Pero Evo Morales dijo que había sido «un golpe cívico, político y policial».

Once meses después de asumir la presidencia interina, Jeanine Áñez, llamó a elecciones que ganó el actual presidente Luis Arce, del partido socialista de Morales.

“Hoy la persecución política y judicial en contra de opositores, con un ánimo de revanchismo, evidencia su peor cara”, denunció la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia (Juventud LAC).

El Movimiento al Socialismo es un partido político boliviano de izquierda fundado en 1997 y liderado por el expresidente Evo Morales.

Cuando los socialistas y comunistas toman el poder es difícil que quieran dejarlo, como ocurre en Cuba desde el año 1959.

En el caso de Evo Morales siguió los pasos de Hugo Chávez en Venezuela para mantenerse indefinidamente en el poder.

“La estrategia del chavismo fue introducir vía enmienda constitucional la reelección indefinida para todos los cargos de elección popular, para lo que convocó a un nuevo referendo que ganó por un estrecho margen. Morales no se arriesgaría a perder otra elección, de manera que el MAS introdujo a finales del año 2017 un recurso de reinterpretación de la ley y la Constitución aduciendo que la limitante a los mandatos consecutivos vulneraba los derechos políticos de los ciudadanos”, explicó DemoAmlat, en sus “Detalles del fraude electoral en las elecciones de Bolivia”.

Hoy, una parte de Latinoamérica está secuestrada por regímenes totalitarios de inspiración comunista, apoyados por el narcotráfico y terceros países. Todos ellos, bajo el paraguas del régimen cubano y del Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla, que se infiltran en los centros de poder para imponer su agenda ideológica, según el Foro de Madrid.

En el caso de Bolivia, “la saña del MAS contra la ex presidenta constitucional Jeanine Añez, es solamente equiparable con las peores dictaduras que vivió Bolivia. El mundo debe conocer esta ignominia, sustentada en un sistema de justicia envilecido y al servicio de la voluntad de los verdugos”, dijo el expresidente de Bolivia, Carlos D. Mesa Gisbert.

Antes de conocerse la condena, un grupo de 23 expresidentes de países iberoamericanos pidió este viernes a la ONU y la Unión Europea “repudiar la intención de sentenciarla de forma arbitraria”.