La caravana más grande registrada hasta la fecha arrancó este lunes 6 de junio desde Tapachulas, en el estado de Chiapas, al sur de México, con el objetivo de llegar a la frontera norte, que limita con EE.UU.
Entretanto, en EE. UU. se lleva a cabo esta semana de la IX Cumbre de las Américas, evento que tiene entre sus temas prioritarios la migración.
Según reseñan distintos medios, se calcula que la cantidad de integrantes de la caravana, estaría entre 10.000 y 15.000 personas.
Según el director del Centro de Dignificación Humana, Luis García Villagrán, más de 5.000 familias, incluyendo cerca de 93 mujeres embarazadas y 3.000 niños, forman parte de esta nueva caravana, la cual -según dice- cansada de esperar a que se normalice su situación en una región con poco trabajo.
Los extranjeros, en su mayoría son venezolanos, centroamericanos y africanos.
Success
You are now signed up for our newsletter
Success
Check your email to complete sign up
Esta caravana se reunió parcialmente en protesta por las políticas de inmigración y pasarían semanas antes de que llegaran a la frontera sur de EE. UU., suponiendo que todos lleguen, ya que estas peregrinaciones generalmente disminuyen de tamaño a medida que avanzan hacia el norte, de acuerdo con CNN.
Según reclaman los migrantes y las organizaciones que los apoyan, desde que asumió la presidencia, en enero de 2021, Biden planteó un proyecto de reforma para regularizar las estancia, e incluso otorgar la ciudadanía, a 11 millones de migrantes, la mayoría de ellos procedentes de México y Centroamérica.
Sin embargo, esto no se ha cumplido.
LEE TAMBIÉN: La administración Biden liberó a suficientes inmigrantes no procesados para llenar Denver: informe legal
La migración, uno de los temas más importantes de la Cumbre de las Américas
Esta caravana pretende ejercer presión sobre la Cumbre de las Américas, que se celebra entre este lunes 6 de junio y el próximo viernes en Los Ángeles, Estados Unidos.
El Gobierno mexicano reportó este fin de semana un incremento de 89% interanual en el número de migrantes presentados o canalizados por la autoridad migratoria en el primer trimestre de 2022, al sumar 77.626 entre enero y marzo.
En el año fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre pasado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) detectó a más de 1,7 millones de indocumentados en la frontera con México.
Ese mismo año, México deportó a más de 114.000 extranjeros según datos de la Unidad de Política Migratoria, cifras no vistas en casi 15 años. Esto refleja el flujo migratorio récord hacia Estados Unidos.
Se espera que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anuncie un pacto regional sobre migración a finales de la semana.
Mientras tanto, lo que ocurra con los cerca de 15 000 migrantes dependerá de las decisiones que tome el gobierno mexicano de López Obrador.
La supuesta ineficiencia de la administración Biden para solucionar de fondo el problema se ha valido muchas críticas.
Mark Morgan, exjefe de la Patrulla Fronteriza de EE. UU. describió al New York Post las cualidades que sí debe tener el encargado de una crisis fronteriza:
«Debe ser un líder que reconozca que la seguridad fronteriza es seguridad nacional, proporcione a la CBP los recursos de los que se les ha privado, tome medidas para proteger a las comunidades estadounidenses de los narcóticos letales y no permita que se tomen decisiones sobre políticas de seguridad fronteriza guiados por activistas de fronteras abiertas».
En abril se registraron 234.088 cruces ilegales a EE. UU. con 96 908 deportados bajo el Título 42, una medida migratoria del gobierno de Donald Trump que la Administración demócrata quiso anular, propósito que no logró gracias a un fallo de la justicia.
