El empresario e ingeniero Rodolfo Hernández es la figura que menos se pensaba que iba a tener un papel predominante en las elecciones generales de ayer 29 de mayo en Colombia. Sin embargo, opacó el triunfo parcial del comunista y exguerrillero Gustavo Petro, quien salió primero con el 40,3% de los votos, pero que no le fueron suficientes para ganar en primera vuelta. En consecuencia, el resultado deberá dirimirse en ballotage.
Las encuestas mostraban que -de ir a segunda vuelta- el izquierdista Petro lo haría con el candidato de la derecha de Uribe, Fico Gutiérrez. Sin embargo la sorpresa fue que el candidato conservador Rodolfo Hernández se llevó un 28% de los votos, pasando así a la segunda vuelta con Petro, la cual se celebrará el 19 de junio.
El voto de los colombianos refleja claramente un malestar con la casta política y los partidos tradicionales.
Algunos comparan Hernández con Trump, debido a que también es un outsider, es decir viene de afuera del ámbito de la política y no pertenece al establishment. También debido a que muy popular y amasó su fortuna en el sector privado en el rubro de la construcción y recién a una edad avanzada se interesó por participar en la política.
Su primera incursión fue en 2016 cuando estuvo al frente de la alcaldía de Bucaramanga, la capital de la región de Santander. En esa oportunidad fue protagonista de un escándalo cuando le propinó una cachetada a un concejal de la oposición.
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En su campaña se ha hecho conocer como “el ingeniero” y se ha hecho popular por llamar “corruptos” a todos los partidos políticos, además de mostrarse como un ejecutor eficiente y un empresario exitoso, según reporta El American.
“Los políticos que han gobernado por décadas ahora prometen arreglar el país que ellos mismos han llevado a la miseria. No más”, ha manifestado.
Asimismo ha hablado varias veces de «drenar el pantano de Colombia», frase que se asemeja a la de Donald Trump, cuando se refería al establishment político de Washington.
Sin embargo, tiene algunas propuestas contradictorias. Por ejemplo, se opone al aborto, pero apoya la legalización de la marihuana, aunque dice que creará centros de atención para adictos a las drogas y que en Colombia se “produce la mejor” del mundo.
Respecto a las guerrillas comunistas y terroristas, Hernández tiene su propia y dura experiencia. Las FARC secuestraron y torturaron a su padre y el ELN secuestró y asesinó a su hija en 2004. En este sentido, Hernández hizo campaña públicamente en 2016 en contra del acuerdo de paz firmado por el entonces presidente Juan Manuel Santos. Sin embargo, ahora dijo estar de acuerdo con el cumplimiento de los pactos firmados entre el Gobierno y las FARC, y añadió que quiere extenderlo con el ELN.
Según las encuestadoras de Colombia, Hernández -de 77 años- es el candidato con más probabilidades de ganarle al izquierdista Gustavo Petro en una segunda vuelta. Si todos los votantes de Federico Gutiérrez apoyan a Hernández, el outsider contaría al menos con 52 % de los votos, lo que le daría la presidencia de Colombia.
