The Walt Disney Company envía señales contradictorias tras anunciar el 29 de marzo que Disney+, el servicio de streaming de la compañía basado en la suscripción, se lanzará en 42 áreas actualmente sin servicio en Europa, Asia y África Occidental a partir de este mes de mayo, sin embargo, muchas de las regiones a las que Disney planea expandirse aplican estrictas leyes anti-gay.
En la lista de países a los que la compañía planea expandirse están Argelia, Egipto, Libia, Marruecos, Omán, Palestina, Qatar, Arabia Saudí, Túnez y Yemen, todos ellos países que prohíben la homosexualidad.
El anuncio está causando cierta confusión después de que la compañía se manifestara en franca oposición al proyecto de ley de Derechos de los Padres en la Educación de Florida, recientemente promulgado, que «prohíbe la instrucción en el aula sobre la orientación sexual o la identidad de género en el jardín de infancia hasta el tercer grado y prohíbe la instrucción que no es apropiada para la edad de los estudiantes y requiere que los distritos escolares adopten procedimientos para notificar a los padres si hay un cambio en los servicios de la escuela en relación con la salud mental, emocional o física o el bienestar de un niño.»
Después de que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmara el proyecto de ley el 28 de marzo, la compañía Walt Disney condenó la legislación y prometió ayudar a derogarla.
En un comunicado, la compañía dijo: «La ley HB 1557 de Florida, también conocida como el proyecto de ley ‘Don’t Say Gay’, nunca debería haber sido aprobada y nunca debería haber sido firmada como ley. Nuestro objetivo como empresa es que esta ley sea derogada por la legislatura o anulada en los tribunales, y seguimos comprometidos a apoyar a las organizaciones nacionales y estatales que trabajan para conseguirlo.»
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En muchos de los países a los que Disney pretende ampliar la actividad homosexual se castiga con largas penas de prisión, trabajos forzados, multas e incluso la muerte.
En Arabia Saudí, por ejemplo, los homosexuales y transexuales se enfrentan a castigos que van desde multas y castración química hasta la muerte.
Además, según un informe de Fox Business sobre Disney Cruise Lines, filial de Walt Disney Company, la compañía está ofreciendo cruceros por el Caribe Sur, a partir de 3.870 dólares por persona a Antigua, Dominica y St. Marteen.
En Antiqua, el comportamiento homosexual conlleva una pena de hasta 15 años de prisión y en Dominica los miembros de la comunidad se enfrentan a hasta 10 años de cárcel por actividad sexual entre personas del mismo sexo. Ambos países no tienen ninguna ley que prohíba la discriminación por motivos de orientación sexual o identidad de género.
En St. Marteen, país constituyente del Reino de los Países Bajos, el matrimonio entre personas del mismo sexo no es legal y las parejas del mismo sexo tienen prohibido casarse en la isla.
Disney se enfrenta a una reacción violenta
La oposición pública de Disney a la nueva legislación se produjo después de que su director general, Bob Chapek, fuera criticado por no haberse pronunciado antes de la firma de la ley.
Los empleados de Disney organizaron una huelga en protesta por la inacción inicial de la empresa, lo que hizo que ésta se apresurara a «enmendar» su situación con su personal y con la comunidad LGBTQA+, informó la CNBC.
La empresa se comprometió a donar 5 millones de dólares a organizaciones, incluida la Campaña de Derechos Humanos, que trabaja para proteger los derechos LGTBQ+.
El gobernador Ron DeSantis argumentando a favor del proyecto de ley de Derechos de los Padres en la Educación dijo: «Los derechos de los padres han sido cada vez más atacados en todo el país, pero en Florida defendemos los derechos de los padres y el papel fundamental que desempeñan en la educación de sus hijos», y agregó que «los padres tienen todo el derecho a ser informados sobre los servicios ofrecidos a sus hijos en la escuela, y deben ser protegidos de las escuelas que utilizan la instrucción en las aulas para sexualizar a sus hijos desde los 5 años de edad.»
La vicegobernadora de Florida, Jeanette Nuñez, dijo que el «proyecto de ley sobre los derechos de los padres en la educación da poder a los padres de Florida y protege a nuestros hijos», afirmando que «este proyecto de ley se niega a permitir que los consejos escolares y los sindicatos de profesores puedan ocultar información sobre los estudiantes a sus padres».
