Si piensas que esta guerra en Ucrania afectará solo a Europa y las grandes potencias, créeme que no. Lo más probable es que todos nos veamos perjudicados y en algo sumamente clave para nuestras vidas: el alimento.
Además de la dependencia del gas ruso, explota otra problemática mundial a raíz de la guerra en Ucrania.
Ambos son dos de los principales productores de alimentos y productos agrícolas a nivel mundial.
¿Qué significa esto?
Que existe la amenaza (y de hecho ya está ocurriendo) de que aumenten los precios del pan, la carne, la cerveza y otros alimentos básicos.
Es decir que apenas los países se van recuperando de la crisis que ocasionó la pandemia, la inflación y la cadena de suministros, la escasez de alimentos, siguen siendo un problema importante en la actualidad.
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Ucrania, que alberga una de las regiones productoras de trigo más productivas del mundo, prohibió la exportación y otros productos en un esfuerzo por preservar los suministros dentro del país.
Una cuarta parte de los nutrientes clave utilizados en la producción agropecuaria de alimentos en Europa provienen de Rusia.
Es decir que además de la escasez de alimentos, la falta de fertilizantes es un problema urgente para resolver.
Con este panorama, expertos ya anticipan que el impacto de la guerra de Rusia con Ucrania se sentirá en Estados Unidos, Europa Occidental, y las naciones más pobres de Oriente Medio, como Egipto, Líbano y Yemen, donde podría verse incluso un impacto más devastador.
Mira el informe completo aquí:
