La OMS firmó un acuerdo con T-Systems para la producción de un sistema mundial de QR que permita elaborar un pasaporte internacional de vacunas aumentando temores de que se asemeje al sistema centralizado de créditos chino.
T-Systems, de la empresa Deutsche Telekom (cuyas filiales de comunicaciones móviles internacionales tienen la marca T-Mobile) anunció la asociación en un comunicado de prensa del 23 de febrero.
La empresa señaló que ya implantó el sistema de los códigos QR de las vacunas en más de 60 países.
Se hizo a pesar de la intensa resistencia y protestas de la población.
Garrett Mehl, Jefe de Unidad del Departamento de Salud Digital e Innovación de la OMS, señaló que dijo:
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«La OMS está apoyando a los Estados miembros en la creación de redes nacionales y regionales de confianza y tecnología de verificación. El servicio de puerta de enlace de la OMS también sirve de puente entre los sistemas regionales. También puede utilizarse como parte de las futuras campañas de vacunación y de los registros domiciliarios».
“Se pretende que sirva como procedimiento estándar para otras vacunas, como la de la polio o la de la fiebre amarilla, después de COVID-19”, agregó la compañía en su comunicado.
La empresa reconoció que “la salud” es un área de crecimiento estratégico para T-Systems.
“Ganar este contrato subraya nuestro compromiso con el sector», dijeron.
La aparición de una tecnología digital global para registrar y verificar el estado de vacunación COVID-19 hizo surgir el espectro de un mecanismo de identificación centralizado que podría conducir a un sistema de crédito social al estilo chino en todo el mundo.
Régimen de crédito social del PCCh
El régimen chino hace tiempo creó su sistema de “crédito social” proporcionado por las grandes bases de datos (big data), basado en un sistema extremo de vigilancia y documentación que asigna una calificación a cada ciudadano y lo recompensa o castiga dependiendo de cada caso.
Con ello la China comunista está moldeando una nueva forma de orden social bajo.
“El sistema de crédito social que se está implementando en China representa la próxima pesadilla distópica del control estatal autoritario, combinada con bases de datos interconectados que permiten monitorear toda actividad social y económica significativa en la que un ciudadano participa con el propósito de ‘obedecerla’”, afirmó el Dr. Robert J. Bunker, profesor de investigación adjunto del Instituto de Estudios Estratégicos de la Escuela de Guerra del Ejército de Estados Unidos, para The Epoch Times.
En junio de 2014, el régimen chino publicó sus planes para el sistema de crédito social.
Este sistema califica a los ciudadanos en una amplia gama de métricas, incluyendo sus compras en línea (web), su comportamiento diario y con la gente con la que se relaciona.
El Partido Comunista Chino (PCCh) anunció que a partir del 1 de mayo, los ciudadanos chinos con pobres puntajes de “crédito social” perderán la capacidad de viajar en avión o tren hasta por el término de un año.
Las conductas sociales que podrían inhabilitar a los ciudadanos chinos para utilizar los medios de transporte incluyen, causar “problemas” en un avión, difundir supuestas “informaciones falsas” sobre terrorismo, utilizar pasajes caducados, o incluso aparcar una bicicleta en una peatonal.
El sistema utiliza la tecnología de reconocimiento facial y la inteligencia artificial (IA).
“Se utilizará para controlar a los cerca de 1.400 millones de personas en un sistema totalitario y comunista”, afirmó el Dr. Robert J. Bunker.
El pasaporte mundial de vacunación no es un terreno extraño para esta compañía.
T-Systems también es responsable de la implementación del Servicio de Pasarela de la Federación Europea (EFGS) de la UE para los certificados de vacunación (DCC, Digital Covid Certificate).
EFGS es parte de las aplicaciones que alertan a las personas en Europa que han estado expuestas a otras con COVID-19.
El objetivo del EFGS es permitir a los europeos cruzar las fronteras con seguridad, con la confianza de que su aplicación de notificación de exposición seguirá funcionando independientemente de dónde vayan.
La pasarela fue creada por T-Systems y SAP, y el servidor está alojado en el centro de datos de la Comisión en Luxemburgo.
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Los Estados miembros son controladores conjuntos del Servicio de Pasarela de la Federación Europea y determinan conjuntamente “la finalidad y los medios de tratamiento de los datos personales a través de la pasarela de la federación”.
La OMS, la organización dijo que «pronto» habrá más información acerca del pasaporte de vacunación internacional.
“Ya conocemos las implicaciones”, publicó Armstrong Economics.
“Esto proporcionará a los gobiernos una herramienta para rastrear y controlar nuestros movimientos tanto a nivel nacional como internacional. Incluso si has recibido las vacunas COVID y el refuerzo, estás a sólo una vacuna de pasar a formar parte de la población ‘no vacunada’; serás desterrado a las sombras de la sociedad”
Recientemente, Francia derogó cuatro millones de pasaportes de vacunas.
En realidad es porque la definición de «totalmente vacunado» sigue cambiando.
Las autoridades francesas exigen ahora que todos los mayores de 16 años reciban su tercera dosis de refuerzo en los cuatro meses siguientes a su segunda dosis; antes este periodo era de 7 meses.
Es posible participar en la sociedad francesa sin un pasaporte de vacunación y es por eso que se calcula que actualmente 192.000 personas tienen pases de vacunación fraudulentos.
A este grupo ahora se suman los nuevos 4 millones sin pasaporte.
Países como Israel y Australia piden cuatro o cinco vacunas.
“Si el pueblo no se opone, el gobierno nos tendrá atados con correa y con un control total sobre nuestras vidas”, publicó Armstrong Economics.
¿Cumplirán estos cuatro millones de personas y tomarán una dosis adicional de una sustancia cuyas consecuencias y efectos adversos podrían ser fatales?
