Needham High School en Massachusetts ha pedido a sus estudiantes de biología que dejen de usar «términos de género» en su discurso. En una lección sobre genética humana, la escuela les enseñó a los estudiantes que el género se refiere al «sentido psicológico de sí mismo» de un individuo mientras les pedía a los niños que investigaran la «fluidez de género» en la naturaleza.
Una profesora de biología les dijo a los estudiantes que los seres humanos están “socialmente condicionados” para ver el sexo y el género en términos binarios. La maestra les pidió que solo conversaran en un idioma que no tiene “términos de género para hablar sobre los cuerpos”.
Solo así se “respetará” a las personas con géneros, sexualidades, orientaciones románticas y cuerpos diversos, insistió la maestra al calificar el uso exclusivo de identidades de género binarias como hombre y mujer como marginación de las personas intersexuales “que han sido persistentemente discriminadas”.
Algunos estudiantes pensaron que la lección estaba dirigida a enseñar a los niños que el deseo de cambiar de sexo es algo común. La maestra incluso afirmó que las personas intersexuales representan aproximadamente el 2 por ciento de la población, lo que se dice que es equivalente a la cantidad de personas en el mundo que nacen con cabello rojo. En un comunicado, Erika Sanzi, directora de extensión de Parents Defending Education (PDE), calificó la lección de la escuela como una “clase de pseudociencia”.
“Las diapositivas compartidas por el profesor de biología son dañinas e incorrectas porque son objetivamente inexactas, siembran confusión y se basan en gran medida en estereotipos sexuales regresivos… La afirmación de que casi el 2 por ciento de la población es intersexual es absurda y deliberadamente engañosa: el número real es 0,018 por ciento, o aproximadamente uno de cada 5.000… Quizás lo más absurdo es la implicación de que el sexo biológico en los humanos es fluido, o puede cambiar literalmente porque sucede en especies no humanas como el pez payaso y las ranas arborícolas”, dijo Sanzi.
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En una entrevista con Washington Free Beacon, el director de Needham High School, Aaron Sicotte, declaró que la escuela está «orgullosa» de su plan de estudios y espera que las lecciones «reflejen adecuadamente las necesidades de un cuerpo estudiantil diverso», así como los estándares, valores y altas expectativas académicas de la comunidad local.
Las lecciones de biología que se enseñan en la escuela cubren temas como la sexualidad humana. Si los padres encuentran incómodos los temas, pueden sacar a sus hijos de las lecciones.
En septiembre, Sicotte había desatado una controversia al presentarse como un «hombre heterosexual blanco privilegiado» en el primer día de clases. La mayoría de las aulas tenían las puertas cubiertas con mensajes como “Black Lives Matter”, “Damos la bienvenida a los refugiados” y “Stop Asian Hate”.
El departamento de artes escénicas prometió hacer que todos los estudiantes «entiendan y respeten la diversidad», así como también sigan una «cultura antirracista». El PDE acusó al departamento de intentar convertir a los estudiantes en activistas.
“El departamento de artes escénicas dejó en claro desde el primer día, utilizando una declaración prestada de las Escuelas Públicas de Lexington, que se ven a sí mismos en una posición única para ser agentes de cambio social. Afirman que es su deber, así como el de sus estudiantes, deconstruir el racismo que es inherente a las Escuelas Públicas de Needham (así como en todos los aspectos de la sociedad)”, según el PDE.
Exponer a los estudiantes a temas sexuales e intentar moldear sus identidades sexuales ha sido un gran tema en el país en los últimos años. Una madre californiana está iniciando acciones legales contra la escuela de su hija de 11 años, acusando a dos maestros activistas LGBTQ de manipular en secreto a la niña para que piense que es un niño transgénero. Aparentemente, los maestros le dieron instrucciones a la niña sobre cómo vendar sus senos.
En una entrevista con Daily Mail, la abogada Harmeet Dhillon, que representa a la madre en el caso, afirmó que ha oído hablar de casos similares por parte de varios padres.
«Se supone que los padres tienen acceso a todos los registros educativos de sus hijos… El concepto de que las escuelas tienen derecho a dirigir clubes secretos de «no le digas a tus padres» y programas de «no le digas a tus padres» y a entrenar activamente a los niños para que se mutilen a sí mismos, es decir, para que no les crezcan los pechos, no es ciertamente coherente con la ley de California», dijo Dhillon.
