En una rueda de prensa celebrada el miércoles 19 de enero, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pareció insinuar que las próximas elecciones de 2022, previstas para noviembre de este año, podrían ser «ilegítimas».
En la rueda de prensa, a Biden se le hizo la siguiente pregunta: «Hablando de la legislación sobre el derecho al voto, si no se aprueba, ¿sigue creyendo que las próximas elecciones se desarrollarán de forma justa y sus resultados serán legítimos?»
El periodista se refería al intento, ahora fallido, del presidente de impulsar una legislación sobre el derecho al voto en el Senado.
El miércoles, los republicanos que se oponen a la agenda de derechos de voto de Biden, utilizaron las reglas del filibusterismo en el Senado para bloquear la legislación para obtener una votación de aprobación, lo que llevó al líder de la mayoría Chuck Schumer a hacer un intento de última oportunidad para cambiar temporalmente las reglas para permitir una mayoría simple para votar el proyecto de ley. El intento de Schumer fue rechazado en una votación de 52 a 48, en la que «Machin y Sinema, que apoyaban la legislación, se unieron a los republicanos para preservar el umbral de 60 votos para avanzar», informó Bloomberg.
La polémica respuesta de Biden
En respuesta a la pregunta del reportero, el presidente dijo: «Bueno, todo depende de si somos capaces de argumentar ante el pueblo estadounidense de que algo de esto se está preparando para tratar de alterar el resultado de las elecciones».
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La respuesta hizo que los senadores del Partido Republicano se refirieran a los comentarios de Biden como «chocantes» e «irresponsables». Asimismo interpretaron sus comentarios como una negativa a afirmar que las elecciones de mitad de período de 2022 serán legítimas en caso de que los demócratas no aprueben sus ahora fracasados proyectos de ley electorales importantes.
El senador Rob Portman, republicano de Ohio, dijo a Fox News que los comentarios del presidente eran «desafortunados» y añadió que «los demócratas han criticado mucho a los republicanos que se negaron a aceptar los resultados de las últimas elecciones y utilizan la palabra ‘amañada’ para decir que las elecciones no fueron justas. Están usando exactamente el mismo lenguaje y poniendo en duda las elecciones».
El senador Tim Scott, republicano de Carolina del Sur, que votó en contra de la anulación de los resultados del Colegio Electoral en 2020, se refirió a los comentarios de Biden como «chocantes», y añadió que «tener al presidente de Estados Unidos tratando de socavar los resultados de unas elecciones antes de que haya realmente unas elecciones es algo asombroso”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, acudió a Twitter para intentar aclarar los comentarios del presidente: «Seamos claros: @potus no estaba poniendo en duda la legitimidad de las elecciones de 2022. Estaba diciendo lo contrario: en 2020, un número récord de votantes acudió a las urnas frente a una pandemia, y los funcionarios electorales se aseguraron de que pudieran votar y de que esos votos fueran contados”.
En un tuit posterior, Psaki profundizó: «Está explicando que los resultados serían ilegítimos si los estados hacen lo que el ex presidente les pidió que hicieran después de las elecciones de 2020: desechar las papeletas y anular los resultados a posteriori. La Gran Mentira está poniendo en peligro nuestra democracia. Estamos luchando para protegerla».
El senador demócrata Ben Cardin, al ser preguntado por Fox News sobre los comentarios del mandatario, dijo que el proyecto de ley electoral era «muy importante» y que «ciertamente trata de la integridad del proceso electoral y la confianza de la gente de este país en nuestras elecciones libres», pareciendo evitar la pregunta.
Del mismo modo, el jueves, la vicepresidenta Harris, al hablar en el programa Today de la NBC, se negó a decir directamente que la votación de 2022 será legítima, afirmando en su lugar: «El presidente ha sido coherente en este tema y el tema en cuestión, el tema que yo estaba allí anoche en la cámara del Senado y el tema es que hay dos proyectos de ley … que han sido la solución que se ha ofrecido para abordar el hecho de que alrededor de nuestro país los estados han puesto en marcha leyes que están haciendo a propósito más difícil para el pueblo estadounidense ir a votar”.
«Cuando la presentadora Savannah Guthrie trató de precisar a Harris sobre la pregunta de nuevo, la vicepresidente continuó esquivando y atacando las leyes electorales en los estados del Partido Republicano», informó Fox News.
