Un miembro del parlamento europeo (MEP) denunció la creciente violencia policial contra los manifestantes pacíficos en Europa y afirmó que “la UE está pasando de la democracia a la tiranía”.
Christian Terheș, de Rumania, junto con otros representantes de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) denunciaron la tendencia al aumento de la violencia policial en la regulación anti-COVID y las protestas contra el gobierno en Europa.
“Bajo el liderazgo de Ursula von der Leyen, la UE está pasando de la democracia a la tiranía”, dijo el eurodiputado durante una conferencia de prensa el jueves 13 de enero.
“He visto lo que sucedió en 1989, en diciembre en Rumania, cuando salimos a las calles para luchar contra el comunismo”, dijo, equiparando la situación en la Europa de hoy con la de la era comunista.
“Mira dónde estamos ahora: desde y el Telón de Acero, manejado por la URSS, vivimos ahora mismo en un mundo… que fácilmente podrías llamar el ‘Puño de Hierro’”, argumentó Terheș. “Esto es en lo que se convirtió la UE”.
La UE no dice nada de las atrocidades en Amsterdam
Success
You are now signed up for our newsletter
Success
Check your email to complete sign up
Terheș estaba especialmente consternado por las acciones policiales durante las protestas en Amsterdam el 2 de enero y otras protestas en otros lugares de los Países Bajos el año pasado.
“Lo que vi… no podía creerlo”, dijo el miembro de ECR. “Que en Europa occidental, un departamento de policía, un gobierno, podría tratar a las personas de la misma manera en que la policía trató a esas personas en Amsterdam el 2 de enero”.
“Esta es solo una de las muchas imágenes publicadas por los medios de comunicación cuando los perros policías mutilaron a manifestantes inocentes”, continuó mientras sostenía una imagen de un perro policía que mutilaba a un manifestante durante la protesta de Amsterdam.
“Lo único que esa gente pidió fue que sus derechos humanos básicos y fundamentales fueran respetados por su propio gobierno, lo que no sucedió”.
Agradecimiento a los veteranos
Terheș también expresó su agradecimiento por los soldados veteranos que asistieron a las protestas de Ámsterdam y que formaron un cordón para mantener a los manifestantes alejados de los escuadrones de la policía antidisturbios.
“Llegaron y crearon una línea de defensa entre estas fuerzas policiales brutales y los transeúntes inocentes”, dijo. “Y si miras las imágenes, verás que los primeros golpeados fueron los veteranos”, dijo el eurodiputado.
Probablemente estaba aludiendo a un video que apareció mostrando cómo los miembros de la policía antidisturbios se hicieron a un lado mientras otro equipo de combatientes vestidos con jeans y ropa antidisturbios con insignias desconocidas en sus mangas intervino y atacó a los veteranos sin dar ningún aviso.
Algunos temen que estas tropas pertenecieran a las notorias fuerzas Eurogendfor, un ejército supranacional especialmente dedicado a reprimir a la oposición durante los alborotos. En su mayoría, están desplegados en suelo extranjero y, supuestamente, tienen licencia para matar cuando se trata de opositores que se resisten a su arresto.
Terheș critica al presidente francés Emmanuel Macron
Terheș también expresó su enojo por el presidente francés, Emmanuel Macron, quien dijo que aquellos que rechazan la vacuna “no son ciudadanos”, y agregó que sus comentarios tenían la intención de “molestarlos” y hacerles la vida imposible.
LEE MÁS: Macron dice que el 10 por ciento de los no vacunados ‘no son ciudadanos’ solo para ‘enojarlos’
“Macron acaba de decir hace unos días que si no estás vacunado o si no tienes un certificado verde, ya no eres ciudadano”, dijo Terheș. «¿Sabes lo que significa? Que no tienes derechos”.
Furia italiana
Otra miembro del ECR, Francesca Donato, interrogó a las autoridades italianas por la forma en que manejaron la pandemia de COVID-19, que consideró un “verdadero colapso del servicio de salud”.
“Esta minoría está segregada y perseguida por el gobierno solo por razones políticas”, dijo Donato, refiriéndose a los ciudadanos no vacunados que están siendo cada vez más excluidos de participar en la vida pública. “Me pregunto cómo la institución de la UE puede seguir siendo indiferente a todo eso”, agregó.
