Según datos publicados recientemente por el Ministerio del Interior del Reino Unido, el número de niños migrantes que han mentido sobre su edad se ha multiplicado por tres en el último año. Entre septiembre de 2020 y 2021, hubo 1.696 casos en los que se cuestionó la edad de un migrante.
Más tarde se descubrió que 1.118 de estos migrantes tenían 18 años o más, lo que representa el 66 por ciento de las solicitudes. En el año anterior, se descubrió que el 47 por ciento de los solicitantes mintieron acerca de ser menores de edad.
El registro como menor no acompañado no solo acelera las solicitudes de asilo, sino que también otorga una mayor protección a las personas contra la expulsión del Reino Unido. Entre septiembre de 2019 y 2020, solo hubo 320 solicitudes de este tipo. El número de solicitudes de este año es el más alto desde 2006.
Según Migration Watch, los traficantes alientan a los migrantes adultos, con apariencia de niños, a destruir sus documentos personales y hacerse pasar por menores. La práctica supone un grave riesgo para otros niños que comparten alojamiento con tales adultos a los que se les concede el título de menores.
En la actualidad, solo los migrantes que aparentan tener más de 25 años se clasifican como adultos, lo que significa que cualquier persona que parezca menor de esa edad puede pasar fácilmente como un menor de edad. Migration Watch ha pedido al gobierno que endurezca las reglas sobre la migración de menores, así como que instituya fuertes castigos para los migrantes que destruyan su documentación.
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“Es profundamente preocupante que el sistema de asilo esté tan expuesto al abuso que a los adultos que dicen ser niños se les pueda dar el beneficio de la duda y ser colocados entre los menores tanto en el alojamiento como en las escuelas… Los riesgos para la seguridad de nuestros niños son obvios. Ya es hora de que el gobierno deje de complacer a la industria de la inmigración y trate con los inmigrantes adultos como tales y no como ellos dicen ser”, dijo Alp Mehmet, presidente de Migration Watch UK, a The Telegraph.
Hubo varios casos de inmigrantes adultos en el Reino Unido atrapados haciéndose pasar por menores y mezclándose con niños. En 2018, se descubrió que un niño que había solicitado asilo en el país y luego se unió a una escuela secundaria era un hombre adulto. El individuo había sido un estudiante en una universidad en Irán, y su cuenta de Facebook mostraba fotos de él luciendo una barba densa y un bigote. Otra foto lo mostraba bebiendo cerveza.
En 2017, un iraquí que se hizo pasar por un joven de 16 años para ingresar al Reino Unido detonó una bomba en el tren del metro de Londres, causando 23 personas heridas. Estuvo encarcelado durante 34 años. En otro incidente, un hombre calvo de unos cuarenta años, sorprendentemente, logró ingresar a una escuela. Solo fue removido después de las quejas de los padres.
