El departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles ha anunciado que dejará de utilizar el proveedor de pruebas COVID-19 del condado después de que surgieron preocupaciones de que la compañía pudiera transferir datos de ADN al régimen chino. El condado está utilizando Fulgent Genetics Corp como su proveedor de pruebas de COVID-19.
En una carta escrita a la Junta de Supervisores del Condado el 29 de noviembre, el alguacil Alex Villanueva reveló que fue informado en una sesión informativa del FBI sobre los «riesgos graves» involucrados en el uso de los servicios de pruebas de Fulgent. Villanueva escribe que se sorprendió al saber que la compañía tiene vínculos con Huawei, WuXP y BGI, todos los cuales tienen vínculos estrechos con el Consejo de Estado de China y la Academia China de Ciencias Médicas que está bajo el control del Partido Comunista chino.
“Me sorprendió aún más saber que Fulgent no intentó ocultar el hecho de que utilizarán la información genética obtenida en estudios futuros. Estoy profundamente preocupado por el proceso de investigación que no logró descubrir esto o lo descubrió, pero decidió ignorarlo”, dijo Villanueva en la carta.
De acuerdo con las reglas de prueba del condado, los empleados deben registrar su estado de vacunación con Fulgent. La Asociación Profesional del Sheriff de Los Ángeles, que representa a 1.850 miembros, había presentado anteriormente una demanda contra el mandato de registro del condado. Argumentó que los empleados se ven obligados a entregar datos personales y médicos confidenciales.
Villanueva agregó que otorgarle a Fulgent un contrato sin licitación y permitir que la firma tenga datos de ADN de las muestras de prueba ha “destrozado” la confianza que su personal tiene en el proceso de prueba. El departamento ahora tiene la intención de trabajar con empresas de pruebas examinadas que no tienen ninguna asociación con Fulgent y planea utilizar su propio sistema de registro.
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Fulgent ha desestimado las preocupaciones del Sheriff. El director comercial Brandon Perthuis declaró que la compañía tiene su sede en los Estados Unidos y está fundada y dirigida por ciudadanos estadounidenses. Dijo que Fulgent no comparte ningún dato privado con el régimen chino ni utiliza muestras de prueba para secuenciar el ADN de las personas. Perthuis agregó que todas las muestras de prueba se destruyen después de 48 horas de recolección mediante incineración.
El condado de Los Ángeles dijo que su contrato con Fulgent exige que todos los datos recopilados se almacenen y compartan dentro de los límites de los Estados Unidos continentales. La empresa tiene prohibido divulgar datos sin antes obtener la aprobación por escrito del condado.
«Si se confirma una amenaza creíble, o si el gobierno federal toma alguna medida para rescindir su certificación, tomaremos medidas inmediatas para garantizar que no se haga un uso indebido de los datos de los empleados», dijo el condado en un comunicado.
La Asociación de Ayudantes del Sheriff de Los Ángeles ha pedido a la Junta de Supervisores y a Villanueva que se reúnan pronto y discutan el tema de la seguridad de los datos privados de los empleados.
