Los expertos financieros prevén que los actuales niveles de inflación elevados podrían continuar durante unos años. La prioridad número uno para los inversores en un entorno inflacionista sería cubrir sus activos. Esta medida puede contrarrestar los efectos de la inflación y proteger el valor de sus inversiones.
Sin embargo, este movimiento conservador podría no funcionar. Una forma más agresiva y posiblemente rentable de hacer frente a una economía inflacionaria sería intentar realmente ganar dinero durante este tiempo a través de las inversiones. Las materias primas, por ejemplo, pueden ser una buena inversión durante la inflación.
«A menudo, el aumento de los precios de los activos reales es lo que alimenta la inflación en primer lugar… Por lo tanto, creemos que la inversión en estos activos puede funcionar como una cobertura natural contra el aumento de los costes en nuestra vida cotidiana», afirmaron los analistas de Wells Fargo en un informe reciente.
Según el banco, las materias primas como los productos agrícolas, el petróleo y el oro han superado a los mercados en general por un amplio margen durante los tres períodos inflacionistas anteriores de la historia de Estados Unidos: los años 70, finales de los 80 y principios de los 2000. No hay ninguna razón por la que no pueda volver a ocurrir esta vez.
Las acciones son otra gran opción. Las acciones de valor son su mejor apuesta durante un período inflacionario. Las acciones de valor se refieren a acciones de empresas que muestran fuertes ganancias en relación con su precio actual. Estas empresas suelen tener también fuertes flujos de caja, lo que es una gran ventaja durante la inflación.
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Entre los años 60 y 80, cuando la inflación era un problema, la mayoría de las acciones perdieron su valor al aumentar el coste de vida. Sin embargo, las acciones de las empresas que poseían activos reales tenían deudas -cuyo valor disminuía debido a la inflación- y estaban en condiciones de subir los precios sin afectar a las ventas, y se desempeñaron muy bien.
El gestor de activos GMO hizo un análisis y encontró problemas para invertir en la mayoría de los activos durante la inflación, incluidos los bonos del tesoro. Incluso las materias primas industriales fueron descartadas, ya que su almacenamiento cuesta dinero. Los refugios tradicionales, como el oro, o las nuevas criptomonedas digitales, como el Bitcoin, no tienen valor intrínseco, según el grupo. La mejor estrategia, descubrió GMO, es invertir en acciones baratas. «Esto es como si se ofreciera un seguro contra la inflación con descuento», dijo la organización.
Una tercera opción es invertir en bienes inmuebles. La subida de los precios no sólo aumenta el valor de los inmuebles con el tiempo, sino que también se pueden obtener ingresos mensuales alquilando viviendas y oficinas. Los ingresos por alquiler pueden ayudar al inversor a superar las subidas de la inflación.
«El sector inmobiliario se comporta bien porque los propietarios ven aumentar el valor de sus inmuebles… Además, los propietarios pueden balancear con cierta facilidad los aumentos de los alquileres», dijo a CNBC Alex Doll, planificador financiero certificado y presidente de Anfield Wealth Management en Cleveland. Recientemente ha reducido la exposición de sus clientes a las acciones de crecimiento, trasladando sus fondos a las acciones de valor, ya que cree que estas acciones «se comportan un poco mejor» durante la inflación.
