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Lituania desafía a China y abre embajada de Taiwán

Published: 30 de noviembre de 2021
El ministro de Relaciones Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis, habla durante una entrevista con AFP el 24 de noviembre de 2021 en Washington, DC. (Imagen: JIM WATSON / AFP a través de Getty Images)

Las tensiones aumentaron entre Beijing y Vilnius el 18 de noviembre después de que Lituania abriera una oficina diplomática de facto para Taiwán.

Beijing denunció la medida y la calificó como un «acto extremadamente atroz».

En represalia, Beijing, con un Producto Interno Bruto (PIB) que eclipsa al de Lituania en más de 260 veces, degradó los lazos económicos y diplomáticos con el país e impuso varias medidas económicas, dificultando la vida de los aproximadamente 2,7 millones de habitantes del estado báltico.

“A corto plazo, es doloroso para cualquier país cuando se cortan sus contratos”, dijo a Reuters el ministro de Relaciones Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis, en una entrevista el domingo, “pero es a corto plazo porque los mercados se adaptan. Las empresas se adaptan».

Lituania da el ejemplo

Landsbergis dijo en una entrevista que su país podría proporcionar un ejemplo de cómo resistir la presión de China independientemente de su mayor poder económico.

«Creo que la mayor lección de Lituania es que la coerción económica no significa necesariamente que el país deba alejarse de las decisiones independientes de política exterior», dijo Landsbergis sobre las consecuencias de abrir la embajada, según AFP. 

«Probablemente te amenacen, te gritarán en los titulares de los medios chinos, pero no obstante, puedes resistir eso», dijo Landsbergis, y agregó que la actitud de represalia agresiva de China «no es diplomacia» sino que «viene de la posición de poder y coacciona a los países».

El canciller expresó su confianza en que su país encontrará socios más cerca de casa para mantener las cadenas de suministro.

 “Gran parte de lo que producimos se produce parcialmente con China o dentro de ella. Es por eso que necesitamos encontrar formas de crear cadenas de suministro y cómo hacerlas más resistentes para que puedan resistir esta coerción, el corte de contratos, las sanciones secundarias”, dijo Landsbergis.

OTAN

El ministro de Relaciones Exteriores también se mostró ferviente por la lealtad “férrea” de Lituania a la OTAN en caso de un conflicto armado entre Taiwán y Beijing.

“Tenemos que entender que ahora todos los países están involucrados en el Indo-Pacífico”, dijo Landsbergis.

«Algunos de nuestros aliados de la OTAN están asumiendo una gran responsabilidad en la región, ofreciendo garantías de seguridad a los países, y eso significa que también tenemos que tener al menos una comprensión de lo que está sucediendo o probablemente jugar algún papel en esto», dijo.

Mientras tanto, su país está empantanado en un conflicto en curso por los refugiados con la vecina Bielorrusia, que no es un socio de la OTAN ni de la UE. 

Conflicto de Bielorrusia

Lituania ha criticado en repetidas ocasiones al líder de Bielorrusia, Lukashenko, por inundar las fronteras orientales de la UE con inmigrantes en un supuesto intento de desestabilizar la unión y presionar a la UE para que alivie las sanciones que impuso a Bielorrusia.

“Esa fue una historia sin fin. Así que estamos viendo que podría querer crear algo así con los migrantes”, dijo, refiriéndose a Lukashenko. 

Bielorrusia, o Rusia Blanca, trajo toneladas de inmigrantes principalmente de Siria, mientras que las vecinas Lituania, Letonia y Polonia han alambrado sus fronteras para mantener a todos fuera, para el deleite de Landsbergis. «Bielorrusia ahora tiene la crisis migratoria que provocó Lukashenko», dijo a Foreign Policy en septiembre.

Mientras tanto, Lituania proporcionó asilo a líderes de la oposición ruso-blanca como Svetlana Tikhanovskaya, quien afirma haber ganado las elecciones parlamentarias del año pasado.

Landsbergis también comentó sobre los estrechos vínculos de Bielorrusia con Rusia y Vladimir Putin, quien cree que en última instancia tiene el control sobre su vecino más pequeño; una situación que podría significar un conflicto con los aliados de la OTAN en el futuro.

«Por lo tanto, existe la posibilidad de que Putin cree suficientes incendios para que no entendamos dónde será el próximo movimiento para que al día siguiente nos despertemos a la realidad de que, básicamente, Bielorrusia está bajo el control del ejército ruso».

«El régimen de Lukashenko es probablemente casi indistinguible del propio Putin, pero todavía hay una llama persistente de soberanía», dijo Landsbergis.

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