El lunes 22 de noviembre, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hizo un llamamiento para que se tomen medidas urgentes de apoyo a los bancos afganos, advirtiendo que el aumento de personas que no pueden devolver los préstamos, la disminución de los depósitos y la escasez de liquidez en efectivo podrían provocar el colapso del sistema financiero afgano en cuestión de meses.
En un informe de tres páginas obtenido por Reuters, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) afirma que un colapso del sistema bancario en Afganistán y el «consiguiente impacto social negativo sería colosal».
Tras la caótica retirada de Estados Unidos de Afganistán el 15 de agosto, la economía afgana ha estado en caída libre, lo que ha supuesto una importante presión para el sistema bancario, que ha puesto en marcha límites de retirada semanales en un intento de detener una corrida de depósitos.
«Los sistemas financieros y de pagos bancarios de Afganistán están desordenados. El problema de la corrida bancaria debe resolverse rápidamente para mejorar la limitada capacidad de producción de Afganistán y evitar el colapso del sistema bancario», señala el informe del PNUD.
Para agravar el problema, los actores internacionales han impuesto sanciones a los líderes talibanes.
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Abdallah al Dardari, director del PNUD en Afganistán, declaró a Reuters: «Tenemos que encontrar la forma de asegurarnos de que si apoyamos al sector bancario, no estamos apoyando a [los] talibanes», y añadió que «estamos en una situación tan grave que tenemos que pensar en todas las opciones posibles y tenemos que pensar de forma diferente».
El sistema bancario y la economía en general de Afganistán eran vulnerables antes del gobierno talibán; sin embargo, desde que los talibanes tomaron el poder, la ayuda al desarrollo se ha desvanecido, se han congelado activos afganos en el extranjero por valor de miles de millones de dólares y la ONU ha declarado que los grupos de ayuda tienen ahora dificultades para hacer llegar el dinero al país.
Propuesta del PNUD para apoyar a Afganistán
El PNUD ha presentado una propuesta que, según dice, podría salvar el sistema bancario afgano. El plan incluye «un plan de seguro de depósitos, medidas para garantizar una liquidez adecuada para las necesidades a corto y medio plazo, así como garantías de crédito y opciones de retraso en la devolución de los préstamos».
Según el PNUD, «la coordinación con las instituciones financieras internacionales, con su amplia experiencia en el sistema financiero afgano, sería fundamental para este proceso».
La ONU ha advertido en varias ocasiones que si la economía afgana se derrumba, alimentará una crisis de refugiados y que si el sistema bancario fracasa, podría tardar décadas en reconstruirse.
Según el informe del PNUD, el 40% de la base de depósitos de Afganistán podría perderse para finales de 2021. También se afirma que los bancos han dejado de aprobar nuevos créditos y que los préstamos en mora casi se han duplicado hasta el 57% en septiembre, en comparación con el final de 2020.
