Los estadounidenses de todo el país se están preparando para una temporada de compras navideñas difícil desde el punto de vista financiero debido al aumento de los precios de los artículos de primera necesidad en los últimos meses. Los precios de artículos de primera necesidad, como los alimentos, la gasolina y el alquiler, han subido en gran medida debido a las interrupciones de la cadena de suministro, la escasez de mano de obra y otros causas relacionadas con la pandemia.
El Índice de Precios al Consumo (IPC), utilizado como indicador de la inflación, reveló que los precios al consumo subieron un 6,2% en octubre en comparación con el mismo periodo del año anterior. Se trata de la mayor tasa de inflación en más de tres décadas, según el Departamento de Trabajo. En términos mensuales, el IPC aumentó un 0,9 por ciento, frente a la estimación del 0,6 por ciento.
Los precios de los combustibles subieron un 12,3 por ciento en términos intermensuales y un 59,1 por ciento en comparación con hace un año. Los precios de los coches y camiones usados se dispararon un 2,5 por ciento en octubre y subieron un 26,4 por ciento en los últimos 12 meses.
Entretanto, uno de cada cuatro estadounidenses afirmó que su nivel de vida bajó debido a la subida de los precios. Casi la mitad de las familias estadounidenses prevé un recorte de sus ingresos reales durante el próximo año.
La única solución es recortar
Una reciente encuesta realizada por Country Financial ha revelado que casi el 88% de los estadounidenses están preocupados por la creciente inflación. El estudio, en el que participaron alrededor de 1.031 adultos mayores de 18 años, se realizó entre el 22 y el 25 de octubre, y mostró que muchos estadounidenses planeaban recortar sus gastos.
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Alrededor del 48% dijo que reduciría sus gastos en comidas en restaurantes y comida para llevar, el 29% compraría menos ropa, el 20% está cancelando o posponiendo sus planes de viaje, el 30% optará por no actualizar sus dispositivos tecnológicos personales y el 13% ha decidido reducir en transporte.
Sin embargo, el gasto en comercio minorista también aumentó más rápidamente de lo previsto en octubre. Las ventas al por menor en EE.UU. crecieron un 1,7%, por encima del crecimiento del 1,5% previsto por los analistas, según informó el Departamento de Comercio el 16 de noviembre.
Scott Jensen, director del departamento de apoyo a la planificación financiera de Country Financial, dijo que es probable que la cantidad gastada por los consumidores suba con la inflación por defecto al aumentar los costes. Cambiando los productos caros por otros más baratos cuando pueden, los consumidores suelen intentar contrarrestar el aumento de los precios.
La escasez de oferta dificulta la sustitución de productos
Sin embargo, los clientes se enfrentarían a un reto al hacerlo teniendo en cuenta la actual escasez de productos, señaló Jensen. «Si no puedo sustituir o no puedo tener la libertad de elegir, entonces me afecta más la subida de precios y lo que queda», dijo Jensen a CNBC.
Como los consumidores buscan compensar la subida de precios o la escasez de productos más adelante, el gasto podría aumentar. Ante la proximidad de las fiestas, los expertos también han sugerido hacer las compras ahora. Sin embargo, con la inflación que sigue mermando los aumentos de sueldos y salarios, no todo el mundo está financieramente preparado para desembolsar grandes cantidades de dinero durante las fiestas.
Una encuesta reciente de CreditCards.com reveló que la mayoría de los consumidores planean gastar menos, o casi lo mismo en estas fiestas en comparación con el año pasado. Sin embargo, el hecho de que los compradores navideños se encuentren más endeudados debido al aumento de las compras con tarjeta de crédito es un motivo de preocupación.
Otra encuesta de DebtHammer.org mostró que, aunque más del 78% de los estadounidenses han reservado algunos ahorros para las compras navideñas, el 66% espera utilizar los «planes de compra ahora y pago posterior» y el 58% dijo que planea tomar un préstamo de día de pago u otros préstamos a corto plazo.
Aunque los expertos discuten cuánto durará la inflación, Jensen opina que ser un «consumidor consciente» resultará útil en estas circunstancias. Según él, los compradores deben encontrar formas de reducir sus gastos y ser tácticos a la hora de comprar ahora para contrarrestar los precios más altos en el futuro.
