Las autoridades de Hong Kong han incautado más de 4.000 libras de langostas de roca y pepinos de mar vivos que se cree que se dirigían a China continental. El año pasado, el régimen chino instituyó una restricción a la importación de crustáceos australianos en medio de crecientes tensiones entre las dos naciones.
Según los datos compartidos por el departamento de aduanas de Hong Kong, los funcionarios incautaron más de 1.900 libras de langostas y 2.050 libras de pepinos de mar valorados en alrededor de HK $10 millones (US$ 1,3 millones). Los bienes fueron encontrados en una lancha bimotor que intentaba salir de Hong Kong por la noche. Dos hombres fueron detenidos por formar parte del operativo.
Lui Siu-fai, un funcionario del departamento de aduanas, declaró en una conferencia de prensa que las cajas incautadas no estaban etiquetadas y que se desconoce el origen de las mercancías de contrabando. «Creo que la mayoría de los productos de contrabando iban a ser enviados a China continental», dijo Liu .
El mes pasado, las autoridades de Hong Kong y del continente interceptaron aproximadamente $540.000 en langostas australianas contrabandeadas que pesaban 11,560 libras. Como resultado,13 personas fueron arrestadas. El contrabando de langostas australianas a Hong Kong se ha disparado recientemente después de que Beijing impuso una prohibición no oficial a las importaciones directas del país. Las autoridades sospechan que muchas de las langostas terminan llegando al continente.
En junio, Hong Kong se convirtió en el mayor importador mundial de langostas australianas. Entre octubre de 2020 y abril de 2020, las importaciones de langosta de Hong Kong desde Australia se habían multiplicado por más de 20.
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La prohibición no oficial se impuso después de que Australia exigiera una investigación internacional sobre los orígenes del COVID-19. Además de las langostas, también se bloquearon otras importaciones australianas como carbón, cebada, algodón y vino.
«Creemos que los sindicatos de contrabando podrían hacer uso de medios inadecuados para contrabandear langostas australianas a China continental con el fin de obtener ganancias», dijo a Associated Press (AP) Rita Li, del Buró de Investigación de Crímenes del Sindicato de Hong Kong .
El mes pasado, la administración de Hong Kong nombró a Louise Ho nueva comisionada de aduanas de la ciudad. Ho anunció de inmediato que tomaría medidas enérgicas contra el contrabando de langosta, insistiendo en que la actividad representa una amenaza para la seguridad nacional de China.
«En la superficie, es una simple cuestión de contrabando de langostas, pero estas actividades socavan las restricciones comerciales de nuestro país contra Australia … Detener el contrabando de langostas es una parte muy importante de la protección de la seguridad nacional, así que lo perseguiremos con diligencia», dijo Ho a los periodistas. .
Actividades de la «zona gris»
El 3 de noviembre, el ministro de Comercio australiano, Simon Birmingham, dijo a los periodistas que la industria de la langosta del país había suspendido algunas exportaciones hasta que haya más certeza sobre el mercado chino. Las langostas solo tienen una pequeña ventana de tiempo para una entrega segura, lo que hace que cualquier interrupción en el suministro sea un asunto costoso para el sector.
“Varios envíos a través de un puerto de entrada en particular se han enfrentado a retrasos a medida que se realizan pruebas adicionales para los niveles de contenido de metal dentro de ese marisco. Australia se enorgullece de ser un exportador seguro y de alta calidad de productos premium, y tenemos absoluta confianza en que nuestra industria cumple con el tipo de normas de seguridad que son necesarias en cualquier mercado que estén exportando”, afirmó Birmingham . El ministro de Comercio también señaló que Australia debería reconocer pronto el «factor de riesgo» involucrado en el comercio con China.
La restricción de China a las importaciones de langosta australiana es parte de lo que algunos expertos denominan «actividades de la zona gris». En julio, la ministra de Defensa de Australia, Linda Reynolds, advirtió que Beijing estaba involucrada en actividades de la zona gris en su país para impulsar los intereses del régimen comunista.
«Los ciberataques, la interferencia extranjera y la presión económica buscan explotar el área gris entre la paz y la guerra… En la zona gris, cuando se aprietan los tornillos: la influencia se convierte en interferencia, la cooperación económica se convierte en coerción y la inversión se convierte en trampa», afirmó Reynolds. .
