El gobierno austríaco se reúne este domingo 14 de noviembre para votar si se aplican o no medidas de bloqueo más restrictivas, solo para los no vacunados. Del mismo modo, dos provincias austriacas, Alta Austria y Salzburgo, introducirán nuevas medidas el lunes, independientemente del resultado de la votación del fin de semana.
Se cree que el gobierno austríaco votará a favor de aplicar nuevas medidas de bloqueo en medio del aumento de las infecciones por COVID-19 que, según las autoridades, amenazan con desestabilizar el sistema sanitario del país.
El canciller Alexander Schallenberg, dijo en una sala llena de periodistas que «el objetivo es muy claro: que demos luz verde este domingo a un bloqueo nacional para los no vacunados», y añadió que «la evolución es tal que no creo que sea sensato esperar… Vamos a dar este paso ahora y mi deseo es que lo demos el domingo y a nivel nacional para las nueve provincias».
En la actualidad, Austria ha implantado un sistema de pasaporte de vacunación en el que sólo los vacunados pueden acudir a restaurantes, pubs, gimnasios, hoteles y otros lugares públicos.
También se han aplicado restricciones a las reuniones. Se requiere una prueba de vacunación o una recuperación reciente de COVID-19 para entrar en eventos con 25 o más personas.
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Las nuevas medidas que se están considerando obligarán a los no vacunados a salir de la mayor parte de la vida pública. No está claro cuándo se aplicarán las nuevas medidas, pero requerirán que los no vacunados permanezcan en casa, aislados, permitiéndoles aventurarse en público solo para actividades esenciales como la compra de alimentos, el ejercicio y para obtener atención médica.
Schallenberg dijo el jueves, según The Guardian: «No veo por qué dos tercios deben perder su libertad porque un tercio esté titubeando».
Las autoridades culpan a la escasa aceptación de las vacunas en el país por la introducción de las nuevas medidas draconianas, lo que supone la implantación de una sociedad de dos niveles. «Aproximadamente el 65% de la población austríaca está totalmente vacunada contra el COVID-19, una de las tasas más bajas de Europa occidental», informó Reuters.
Las deliberaciones de Austria se producen mientras un número creciente de voces afirman que confiar únicamente en la vacunación no sacará al mundo de la pandemia.
Robert Clancy, profesor emérito de patología de la Universidad de Newcastle y miembro de la base de datos de expertos en COVID-19 de la Academia Australiana de Ciencias, observó que «los estudios realizados en 68 países confirman que el aumento de las infecciones por COVID-19 no guarda relación con los niveles de vacunación».
El Dr. Paul Elias Alexander, en un artículo para The Defender, afirmó: «Las pruebas demuestran que las personas vacunadas son realmente susceptibles de contraer la infección y, lo que es más alarmante, portan una carga viral tan elevada como los no vacunados. Además, es probable que las personas vacunadas contagien el virus a otros miembros de su hogar«.
El Dr. Robert Malone, un pionero de la tecnología de ARNm y un opositor contra los mandatos de vacunas coercitivas, tuiteó recientemente un estudio de Yale que indicaba que no había «ninguna diferencia significativa en la carga viral entre las personas vacunadas y las no vacunadas».
La BBC informó en julio de 2021 que «ninguna medida para prevenir la propagación del coronavirus es 100% efectiva, y eso incluye las vacunas».
Según worldometers.com, Austria ha registrado un total de 934.948 casos de COVID-19 y 11.641 muertes desde que surgió la pandemia a finales de 2019.
