Un río atmosférico (AR) de nivel cinco se trasladó a la región del sur de California durante el fin de semana y trajo lluvias récord, lo que provocó inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra y evacuaciones.
La ciudad de Sacramento, afectada por la sequía, puso fin a una racha seca récord de 212 días cuando cayeron 5,44 pulgadas (138,1 mm) de lluvia en 24 horas, un nivel de lluvia que normalmente se ve en dos meses y medio.
El centro de San Francisco registró poco más de 4 pulgadas (101,6 mm) de lluvia el domingo, marcando el día más lluvioso de octubre registrado y el cuarto día más lluvioso de cualquier mes desde que comenzaron los registros en 1849.
El domingo, el Aeropuerto Internacional de San Francisco registró poco más de cuatro pulgadas de lluvia, elevando el total mensual a 5,5 pulgadas, una cantidad aproximadamente 10 veces mayor que el promedio del mes.
Reno, Nevada también rompió su récord de octubre con 2,82 pulgadas (71,6 mm) de lluvia entre el domingo y el lunes.
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Un AR (río atmosférico) es un corredor estrecho de humedad concentrada en la atmósfera, típicamente de unos cientos de millas de ancho y varios miles de millas de largo. En un momento dado, hay de tres a cinco de estos penachos estrechos presentes en la atmósfera.
La cantidad de agua que transportan estos ríos es gigantesca. Un solo río atmosférico puede transportar tanta agua como el río más grande del mundo, el río Amazonas.
Las advertencias de inundaciones repentinas y flujo de escombros provocan evacuaciones
El diluvio, que supuso más de una pulgada de lluvia por hora en muchas zonas, provocó inundaciones repentinas y flujos de escombros en las zonas quemadas por los incendios de Dixie, Caldor, River y Creek.
La Ruta Estatal 70, cerca de Tobin, California, fue cerrada después de que un desprendimiento de tierra bloqueara el tráfico. La zona se encuentra dentro de la cicatriz del incendio de Dixie, que a principios de año quemó casi un millón de acres (404.685 hectáreas)
El Departamento de Bomberos de Santa Rosa tuiteó imágenes de video de ríos embravecidos cuando el agua inundó calles y amenazó hogares y lugares de negocios.
La oficina del sheriff del condado de Santa Bárbara ordenó el domingo la evacuación «de los residentes cerca de la cicatriz del incendio de Alisal, incluyendo las zonas al oeste de Las Flores Canyon, al este de Mariposa Reina, al sur de West Camino Cielo y hasta el océano», informó Los Angeles Times.
En algunas áreas, la lluvia se convirtió en nieve creando condiciones peligrosas que llevaron al Departamento de Transporte de California a cerrar varias carreteras principales y pasos a través del estado.
El Servicio Meteorológico Nacional en Sacramento dijo a los residentes a través de Twitter que para aquellos en el área de la quemadura del fuego Dixie si no habían evacuado ya puede ser demasiado tarde para hacerlo.
Las advertencias oficiales informaron a los residentes de que las señales de advertencia de un flujo de escombros incluyen «agua y lodo a raudales» y sonidos inusuales que incluyen «crujidos, rugidos de rotura o un tren de mercancías», e indicaron a los residentes que «no intenten cruzar un flujo de escombros [y que] se refugien en el piso más alto de su casa.»
La lluvia histórica no es suficiente para resolver la sequía histórica
Antes de la tormenta, más del 86 por ciento de California se consideraba en sequía «extrema» o «excepcional» según el Monitor de sequía de EE. UU. Si bien muchos reciben la tormenta, no se espera que alivie las condiciones de sequía en el área.
La naturaleza cálida de la tormenta significa que cae menos nieve y “la nieve es más útil desde el punto de vista de los recursos hídricos, ya que se puede almacenar fácilmente en Sierra Nevada ya que se derrite más gradualmente. Eso crea una reserva de agua más confiable”, informó The Washington Post.
Actualmente, el 100 por ciento de California todavía se considera en condiciones de “sequía moderada”, el 87,2 por ciento se considera en condiciones de “sequía extrema” y el 45,7 por ciento se considera en condiciones de “sequía excepcional”, según www.drought.gov.
El gobierno de Estados Unidos espera que la sequía continúe o se agrave a lo largo del invierno debido a un incipiente fenómeno de La Niña.
