Si bien muchas aerolíneas estadounidenses exigen vacunas COVID-19 para los empleados, Delta Airlines prioriza a los trabajadores en lugar de las vacunas. En una entrevista con Fox Business, el director ejecutivo Ed Bastian se refirió a los mandatos de COVID-19 como «divisivos».
Bastian reveló que más del 90 por ciento del personal de su empresa ya estaba vacunado. En el próximo mes, espera que este número aumente otro cinco por ciento.
«Para cuando terminemos, estaremos bastante cerca de la vacunación completa como empresa sin pasar por toda la división de un mandato… Estamos demostrando que se puede trabajar en colaboración con tu gente, confiando en tu gente para tomar las decisiones correctas, respetando sus decisiones y no forzándolas sobre la pérdida de sus puestos de trabajo», dijo Bastian.
El CEO de Delta también agregó que la aerolínea ha hecho un trabajo decente a pesar de la pandemia. La empresa tuvo 116 “días perfectos” en 2021 sin haber tenido cancelaciones. Este desempeño es igual a lo que Delta había logrado en 2019 antes de la pandemia.
En una entrevista con Reuters, Bastain calificó los mandatos como un «instrumento contundente». En lugar de exigir vacunas, Delta ha impuesto un recargo de seguro médico de 200 dólares por mes a sus empleados no vacunados.
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El director ejecutivo de Southwest Airlines, Gary Kelly, también comparte puntos de vista similares, excepto que ahora se ve obligado a cumplir con el mandato presidencial de vacunas.
«Nunca he estado a favor de que las empresas impongan ese tipo de mandato. No estoy a favor de eso. Nunca lo he estado… Pero la orden ejecutiva del presidente Biden ordena que todos los empleados federales y luego todos los contratistas federales, lo que cubre todas las principales compañías aéreas, tienen que tener un mandato [de vacunas]… en vigor para el 8 de diciembre, por lo que estamos trabajando a en eso», dijo Kelly a CNBC.
Otras aerolíneas importantes de EE. UU. como American, JetBlue y Alaska han pedido a los empleados que se vacunen en cumplimiento del mandato de Biden. JetBlue Airways y Alaska Airlines han dado a los trabajadores hasta el 8 de diciembre para recibir una inyección de COVID-19.
En Texas, el gobernador republicano Greg Abbott aprobó una orden ejecutiva que prohíbe a las entidades del estado exigir vacunas. Sin embargo, dado que la orden entra en conflicto con la orden presidencial, es posible que no sea efectiva.
«Creemos que el mandato federal de vacunas reemplaza cualquier ley estatal en conflicto, y esto no cambia nada para American», dijo un portavoz de American Airlines a Bloomberg.
La empresa tiene contratos con el gobierno federal para transportar mercancías y empleados. Los empleados tienen hasta el 24 de noviembre para cumplir con el mandato, de lo contrario pueden perder sus puestos de trabajo. Los pilotos de American Airlines han solicitado a la empresa que permita alternativas de vacunación. Sin embargo, el presidente Robert Isom descartó esa posibilidad.
«La orden ejecutiva [de Biden] no permite eso… Los miembros de nuestro equipo deben vacunarse… Es realmente importante para nuestro negocio, para nuestra empresa, tener la pandemia bajo control», dijo Isom en una entrevista con el Miami Herald.
Southwest Airlines también anunció que tendrán que cumplir con la orden de Biden de seguir siendo un contratista federal. La empresa ofrece a los trabajadores un incentivo de dos días de paga para que se vacunen.
La Asociación de Pilotos de Southwest Airlines, que representa a 9.000 pilotos asociados con la aerolínea, solicitó recientemente una audiencia inmediata en un caso que busca bloquear temporalmente a la aerolínea para que no imponga el mandato de vacunación de Biden.
United Airlines fue la primera aerolínea importante en imponer mandatos de vacunas a los empleados en agosto. La compañía anunció recientemente que el 99,5 por ciento de sus aproximadamente 67.000 empleados han sido vacunados. El número no incluye alrededor del 3 por ciento del personal al que se le han otorgado exenciones médicas o religiosas. 232 empleados no vacunados están siendo despedidos de sus puestos de trabajo.
