El 28 de septiembre, el precio del petróleo crudo tocó la marca de los 80 dólares. Esta fue la primera vez en tres años que los precios del petróleo subieron a esta altura. El aumento de precios se produce cuando la demanda mundial de combustible está superando la oferta. Los precios del petróleo han aumentado constantemente durante los últimos días debido a la crisis energética que se está desencadenando en Europa. Los expertos proyectan que esta tendencia continuará.
Según Goldman Sachs, el precio del crudo Brent puede llegar a los 90 dólares por barril para fin de año. Advirtió que el crecimiento de los beneficios de las empresas europeas se verá afectado por el aumento de los precios del gas, el aumento de los costes de los insumos y un crecimiento más débil. “Cuando el crecimiento se desacelera, a las empresas les resulta más difícil traspasar los mayores costos de los insumos, que es el principal riesgo para los márgenes de ingresos netos”, afirmó la firma de Wall Street.
Los precios del petróleo crudo han aumentado en un 55 por ciento este año a pesar de que la demanda se ha visto afectada en gran medida por los brotes de COVID-19. Louise Dickson, analista senior de mercados petroleros de Rystad Energy, señaló que la dinámica de precios ahora se ha desplazado hacia la adecuación de la oferta en lugar de la destrucción de la demanda.
La subida de los precios del petróleo se produce en un momento en que los legisladores republicanos y algunos demócratas han planteado su preocupación por un posible aumento de la inflación. Estas preocupaciones están teniendo un efecto significativo en el debate sobre el paquete de conciliación demócrata de 3,5 billones de dólares. Algunos demócratas, como Joe Manchin, de Virginia Occidental, y Krysten Sinema, de Arizona, consideran que el paquete de conciliación podría acabar provocando un aumento del precio de los productos.
Los republicanos han estado advirtiendo sobre la inflación potencial debido al paquete y culparon a la agenda climática de la administración de Joe Biden de causar un aumento en el precio del petróleo y el gas. Después de llegar al poder, Biden detuvo los nuevos arrendamientos de petróleo y gas en tierras federales. Algunos funcionarios se han pronunciado en contra de la medida.
Success
You are now signed up for our newsletter
Success
Check your email to complete sign up
Durante una audiencia, Lauda Daniel-Davis, subsecretario adjunto principal para la gestión de tierras y minerales en el Departamento del Interior, dijo: “la producción se ha mantenido en niveles consistentes con administraciones pasadas. La pausa no afectó los permisos en curso en los arrendamientos legalmente mantenidos, por lo que ha continuado y los trabajos asociados con eso han continuado».
Un funcionario de la Casa Blanca declaró que Washington estaba haciendo uso de “todas las herramientas a nuestra disposición” para abordar las prácticas anticompetitivas que prevalecen en los mercados energéticos a fin de garantizar la confiabilidad de estos mercados. En agosto, Washington había solicitado a la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) que impulsara el suministro mundial de petróleo para satisfacer la demanda.
